Existen muchos modos de viajar y todos dependen de lo que cada uno busca en el viaje. Personalmente no me convidéis nunca a un crucero, hoteles de lujo, o Disneylandia y similares … lo mío es mezclarme con la gente del país, ver cómo viven, que comen, las miserias i riquezas del mismo… tampoco soy mucho de museos… el precio de las entradas suele disparar el gasto y para mí lo más importante es vagabundear por el país que visito.
He viajado en avión, barco, tren … por medio mundo y finalmente con furgoneta y para mi ha sido el mejor sistema de viajen; poder desplazarme sin preocupaciones y quedarme allá en donde mejor me siento en el momento, es lo ideal. Tampoco quiero una casa ambulante tipo caravana, rulot o autobús camperizado… demasiado grandes para mi gusto y muy difícil de llevar por las carreteras que acostumbro a circular.

Así que, al poco de tener la furgoneta, iba a viajar a Noruega; me encanta la montaña y he vivido siempre al lado del mar y visitar Noruega era un paseo de centenares de km, por montaña, prácticamente sin perder nunca de vista el mar … Ideal para esta nueva etapa.
Los amigos se dedicarán a meterme el miedo por todas partes, especialmente en el bolsillo; Noruega es muy cara, se come muy mal, las carreteras son malísimas, la gente es muy fría, hace mucho frio… pero con todo eso lo único que me preocupaba era el presupuesto, pero la decisión de ir estaba tomada desde hacía años.
Así que, colchoneta hinchable, saco de dormir para -24 grados, y una enorme caja de AUER, con comida; judías cocidas, garbanzos, latas de sardinitas picantes, caballa en lata, atún en aceite de oliva virgen, lata de 3 litros de aceite de oliva extra virgen, leche condensada, te, café, azúcar, mermeladas varias, mantequilla salada, espaguetis, arroz… toda una despensa preparada para mantenerme durante 3 meses a la razón de un desayuno y una comida al día… Como mínimo mejoraría mi tipo que empezaba a pender peligrosamente hacia lo fofo.

Lo confieso … iba acojonado, entre otros porque tan solo hacían 6 meses que tenía la furgo aunque ya llevaba mis seis mil km rodados y el presupuesto, a tenor del terror que me infundieron mis amigos, se me antojaba parco para la aventura. En la vida hay momentos que te encuentras de caras con el «monstruo» y te quedan dos opciones; huir, lo cual te dá la oportunidad de ser comido por la espalda o armarte de valor y afrontarlo de frente… al menos así la palmas con orgullo y siempre tienes la posibilidad de que el bicho se espante ante tanta determinación. Así que hacia Noruega.
Salí de Barcelona un día laboral, a las 4 de la mañana para evitar los temibles domingueros e hice la primera parada en Friburgo de Brisgovia, Alemania. Al día siguiente, bien descansado, tiré para Dinamarca hacia Tonder, nueva parada y descanso de un día para partir luego hacia Copenhague. Después de un descanso y paseo por la ciudad al día siguiente Malmo, Helsingborg, Gotemburgo y finalmente Noruega, Fredrikstad.
Diréis, que locura, con tantos sitios para ver y el tío corriendo hacia Noruega… Pues sí, tener en cuenta que iba aterrorizado por el miedo que me metieron en el bolsillo y mi objetivo era visitar Noruega. Si gastaba más de la cuenta no podría con Noruega. Así que el objetivo era Noruega y, si quedaba pasta, en el regreso seria el momento de ver Suecia y Dinamarca, pero acabé pasando hacia Finlandia, vuelto a Suecia, visitado Dinamarca y para casa sin parar…
Finalmente, Noruega 2.871Km
